Valentina Villaroel, Camila Arzola (Cijka)
Desde la ciudad de Concepción en la región del Bío-Bío, las artistas Valentina Villaroel y Camila Arzola (Cijka) impulsan la búsqueda de encuentros entre lo sonoro y lo visual, a través de instalaciones, intervenciones en el espacio público, performances y conciertos audiovisuales, estos últimos realizados a partir del diálogo entre la improvisación sonora (a cargo de Valentina) y visual (a cargo de Camila). Sumado a esta labor artística la colectiva desarrolla proyectos en distintas áreas de trabajo, que interactuan unas con otras y en relación con su producción artística, desenvolviéndose entre la formación, el diseño y construcción de dispositivos, la difusión de la memoria sonora de la región del Bío Bío y la organización desde hace dos años del Día de la Escucha en Concepción.
En cuanto a formación realizan los Talleres Sonoros, instancias de formación a modo de laboratorio que giran en torno a las prácticas sonoras, el arte y las tecnologías desde un enfoque experimental, conectado con una visión desde el hazlo tu mismx y hazlo con otrxs, y con una práctica feminista en la realización de talleres realizados como mujeres para mujeres en la formación de producción de audio. Han sido impartidos periódicamente en distintas ciudades de Chile a partir del año 2009, siendo, entre otros, talleres de electrónica básica, microfonía, mini theremin, mini sintetizador, electro textiles, talleres de audio para mujeres y de paisaje sonoro y escucha, además de talleres para niñxs de iniciación a la robótica, programación básica, electrónica creativa y arte-tecnología.
En el área de diseño manufacturan sus propios dispositivos electrónicos análogos en su estudio de diseño de baja tecnología que lleva el nombre de Bowerbankii. Los instrumentos que desarrollan se mezclan en algunos casos con sus procesos artísticos, como en el caso de su construcción para su uso en instalaciones o en conciertos, además de unirse con su faceta formativa, al realizar instancias de talleres para la construcción de los dispositivos, los cuales destacan en el cuidado estético de cada pieza. Entre los instrumentos electrónicos análogos de su catálogo se encuentran NOISEA, generador de ruido.rosa; HÖH, sintetizador que usa sensores de contacto y que se basa en las cualidades de la tierra-plantas-agua para conducir y generar el sonido; HÖH_v2, dispositivo electrónico que aprovecha la conductividad del agua para generar sonido micrófono para amplificar cualquier tipo de instrumentos acústicos; CIRCUITO MÍNIMO, pequeño oscilador de bolsillo, con perilla para variar su sonido; el clásico SCHMITT TRIGGER oscilador diy, entre otros.
Otro de los proyectos de la colectiva creada para la difusión de la memoria sonora de la región del Bío Bío es Mapa Sonoro Biobío, plataforma colaborativa en un sitio web que propone el ejercicio de reconocer por medio de la escucha la identidad del territorio, a través de la invitación para todas las personas a recorrer, registrar y colaborar con el mapa enviando sus propias grabaciones del paisaje sonoro de la región. Esta plataforma se hace parte de una serie de proyectos de paisajes sonoros colaborativos de Latinoamérica -compilados en un núcleo temático del Archivo Ud. No está Aquí- en el cual el Mapa Sonoro Bío Bío se distingue dentro de los proyectos que buscan generar archivos sonoros locales, referidos a un reconocimiento territorial que unifica entidades políticas, geográficas y culturales, en este caso de la Región del Bío Bío, entremezclando en sus colaboraciones capas de contenido sonoro que van desde paisajes naturales, en que el sonido registrado se vuelve una denuncia de la fragilidad de la biodiversidad en manos del avance del capital, al volverse sonidos -y con ellos ecosistemas- que posiblemente desaparecerán; la cotidianeidad; o el registro de movilizaciones, que guardan la memoria histórica de las luchas sociales, especialmente enfocado en las luchas feministas.
Además desde el año 2018 organizan la Semana de la Escucha en Concepción, haciéndose parte de la celebración a nivel Mundial del Día de la Escucha, promovida por el World Listening Project desde el año 2010, el cual se desarrolla en distintas ciudades del mundo como una invitación a cuidar, valorar y reflexionar sobre nuestro entorno acústico, y contribuir a la sensibilización de la experiencia de la escucha. En el 2018 entre el 17 al 20 de julio realizaron la primera versión penquista del evento, con el lanzamiento de AOIR Mapa Sonoro de la Región del Bío Bío y el concierto microset (percusión + objeto) del Colectivo 22 bits. En el marco de la Semana de la Escucha 2019 denominada “Supervivencia de los organismos”, se realizó la residencia artística “Ver lo que no se ve nada”, de Diego Aguilar, estudio en paisaje acústico y ecología electromagnética de varios sectores del gran Concepción, y alrededores, donde se hacía evidente el límite entre la actividad de la máquina humana con la de diferentes actores y fenómenos naturales. El evento, que se desarrolló entre los días 24 y 26 de julio, comenzó con la exposición de los resultados de la residencia junto con el concierto de música electrónica “Apertura para ondas gravitacionales” a cargo de Futuro Fósil, para continuar con charlas en el Museo de Historia Natural a cargo de Ana María Romano (Listening with… la perra) y Alejandra Pérez (Hackeando Antártica), y finalizar con los conciertos “La perra vuela y no se cae” – Ana María Romano, “Sensor masa” – Elpueblodechina (Alejandra Pérez), “Hay una conspiración en la tierra” – Rosa Angelini y “Confinacúsito; sesión de paisajes sonoros” – Valentina Villarroel & Camila Cijka.