Christian Oyarzún
Es artista, músico y programador. Actualmente trabaja en proyectos de gráfica y narrativa cyberpunk, reflexionando cómo en la relación cotidiana que establecemos con las herramientas técnicas encarnamos los esquemas tecno-políticos que dan lugar a nuestra experiencia y consciencia de vida.
Biografía
Christian Oyarzún (Santiago, Región Metropolitana, 1972)
Desde muy joven se interesó en la computación. Cursa tres años de ingeniería en la Universidad de Chile y completa la carrera de Artes visuales en la Universidad Católica. Posteriormente obtiene un postítulo en Arte y Nuevas tecnologías en la Universidad de Chile para continuar con un magíster en artes mediales en la misma Universidad. En 2008 es ganador de una residencia en MECAD (Media Centre de Art i Diseny, Barcelona).
Sus primeras incursiones con nuevos medios giraban en torno al video y posteriormente con entornos digitales, donde la programación representaba una forma de apropiación política de los recursos contingentes.
Desde 1999 su trabajo ha sido publicado en su sitio personal error404.cl
Algunos de sus trabajos han sido incluidos como parte de la artBase de rhizome.org y de la colección de computerfinearts
Desde el 2012 forma parte del colectivo Hackería desde donde organizan Primavera Hacker. Junto a su labor de artista ha trabajado en el diseño de video juegos y entornos interactivos. Ha sido profesor para la Universidad del Pacífico y Andrés Bello. Actualmente trabaja como profesor asistente del Departamento de Diseño de la U. de Chile y como docente en el Magíster en Artes Mediales de la misma universidad.
Ha participado en importantes exposiciones a nivel nacional e internacional. En 2017 fue parte de la exposición SIGGRAPH 2017 y del ICLC (International Conference of Live Coding), uno de los encuentros más importantes a nivel mundial de Live Coding.
Enfoque artístico
Su trabajo surge desde la música, la web y la visualidad; en ese encuentro transdisciplinario Oyarzún establece relaciones con la contemporaneidad a través de la programación, desarrollando obras interactivas que problematizan la utilización de internet como soporte y que, en su circulación han formado parte de la Generation Flash y de la escena del net.art latinoamericano, estando presente en colecciones como rhizome.org, computerFineArts y el NETescopio del Museo Extremeño e IBeroamericano MEIAC.
A través de performances audiovisuales, instalaciones, net art y la codificación en vivo ha articulado cruces entre la cultura pop, narrativas distópicas, el cyberpunk y el diseño especulativo, reflexionando en torno a la relación cotidiana que establecemos con las herramientas técnicas, encarnando esquemas tecno-políticos que dan lugar a nuestra experiencia y consciencia de vida.
Obras relevantes
“Voodoochild/: /*ascención*/” 2022/01-2023/01. Exhibiciones: Transmitido el 12/11/2022: 18.15 UTC-4 UTC (-): Galería Artspeak del Art Council de Windsor. Grabado en vivo el 16/02/2023: 11.45 UTC-3 Bodegón Cultural Los Vilos. Transmitido el 24/02/2023: 23.00 UTC-3 Campamento Random Oriented.
/*ascención*/ es una obra que surge desde la utilización del live.coding, gráficos audio-reactivos y textos generativos mediados por Supercollider, TidalCycles, MIDI, TTS, Processing y GLSL. A través de la ejecución de música e imágenes generadas por códigos ingresados softwares se estructura la primera instancia experimental de la obra – /*ascención*/: live [0]: – con una duración de 15 minutos y 37 segundos. Por otra parte, la segunda instancia experimental de la obra llevó por título – /*ascención* /: live [4]: – y tuvo una duración de 23 minutos y 30 segundos.
A nivel conceptual, esta pieza alude al naufragio, la pérdida y el duelo. Bajo la figura de un Réquiem explora las relaciones en torno a la muerte, cuestión inevitable e irreversible propia de la experiencia humana.
“A pocos kilómetros de la desembocadura del río Valdivia en el Océano Pacífico, frente a las costas de Isla del Rey, se encuentran los restos del naufragio del vapor Canelos, silencioso monumento y vestigio del terremoto de 1960, el mayor registrado en la historia.
Sus restos han sido progresivamente erosionados y devastados por el tiempo, el óxido y el olvido. Su casco se ha ido hundiendo en el lecho del río y hoy sólo es visible su mástil. Su volúmen sumergido resuena aún oculto, silente, latente.
La dimensión física del terremoto y posterior maremoto del 22 de mayo de 1960, palpita silenciosa en una estructura de fierro derruida. El abandono, materializado en los restos del Canelos, refiere a la súbita interrupción de la actividad industrial y a los tiempos en los que la navegación en el río Valdivia era un elemento clave del desarrollo económico e identidad cultural local.
A partir de la agonía y final muerte de mi padre en enero de 2022, los restos del naufragio del vapor Canelos se convirtieron en la inspiración y motivación principal de /*ascención*/, obra que, bajo la figura de un Réquiem, busca explorar la experiencia de la muerte y de la caída ante lo imponderable e irreversible, abriendo lecturas que se extienden desde lo espiritual y lo sensible, a dimensiones de históricas, culturales y patrimoniales.
/*ascencion*/ aspira a ser un gesto tecno-simbólico de liberación, de reconocimiento y puesta en valor con aquello que deja de existir. A nuestro pesar.”
Christian Oyarzún.
Ambas versiones de la obra y texto se encuentran disponibles en el sitio web del artista, http://www.error404.cl/ascencion/