Sus trabajos implican un proceso de investigación previo en el que se cuestiona problemáticas referidas a ámbitos como la imagen digital, la representación, la conectividad, la información y la relación entre espacio virtual y físico y la temporalidad. Una de las constantes de su trabajo está basado en el análisis del lenguaje, la velocidad de los significados que circulan en las redes de comunicación y el rol social, cultural y político que manifiestan las tecnologías de comunicación a través de sus usos específicos. Para él el arte debiera estar constantemente haciendo preguntas; alterando sus procedimientos para generar nuevas miradas.
Si bien una buena parte de su trabajo está motivado por la reflexión sobre las tecnologías digitales; la presencia de la materialidad (agua, arena, por ejemplo) ocupa un lugar importante no sólo a nivel práctico sino en las múltiples connotaciones y representaciones simbólicas que trae consigo.
En sus trabajos prefiere hablar antes de “proyectos” que de “obras”. La idea de proyecto implica no sólo el objeto sino también las distintas relaciones que se puedan establecer con otros elementos contingentes.