VENTANA SUR: Cinco alternativas para restablecer el equilibrio natural
Tatiana Julio
PAM Plataforma Arte y Medios.
Fondecyt 11230449
“Y los médanos, serán témpanos
En el vértigo, de la eternidad
Y los pájaros, serán árboles
En lo idéntico, de la soledad
En tu nombre, en tu nombre
Y cuando te busco
No hay sitio en donde no estés” ¹
–Cerati
Durante siglos hemos explorado múltiples estrategias de representación con el fin de comprender y comunicar al mundo terrenal con el mundo divino/ancestral. A través de rituales, experiencias psicoactivas, danzas, textos y música, la humanidad ha pretendido abrirse a entender el misterio que conectaría ambos polos de la realidad. El 1 de septiembre del año 2009, Gustavo Cerati lanzó el disco Fuerza Natural, su quinto y último álbum de estudio. Se trata de trece canciones y un bonus track (#-Numeral), que esbozan la ruta escogida por el artista para acceder al despertar de la conciencia, abriendo el camino hacia aquellas preguntas que nos trascienden y transmutan nuestro paso por la existencia.
Cactus, octava canción del disco, surge precisamente como parte de aquellos cuestionamientos internos; una búsqueda de conexión traducida al lenguaje musical por medio de un viaje psicoactivo que moviliza la tensión entre pasado, presente y futuro; la noción que se tiene de las fuerzas que nos interconectan y la apertura del camino hacia el equilibrio con la naturaleza universal.
Al igual que en esta exploración musical, hemos visto cómo durante los últimos años las artes visuales han tratado de restablecer el lazo que nos uniría al origen, mediante iniciativas que surgen como alternativas para eliminar los límites entre disciplinas y, abren paso al diálogo, intercambio y conexión entre las y los creadores. Dentro de las variantes artísticas que conectan e involucran naturaleza, comunidades y procesos de introspección, encontramos el programa Avanzada Sur una iniciativa de Fundación Cuerpo Sur, el cual, se presenta como un espacio gratuito de carácter práctico enfocado en acompañar y guiar a creadores y creadoras de Artes Vivas (teatro, performance, danza, entre otras) en Latinoamérica; rescatando saberes y prácticas ancestrales del Sur Global, fortaleciendo las miradas autorales de quienes participan, reivindicando, reconociendo y valorando una diversidad latinoamericana, a partir de diálogos entre distintos saberes, rituales, experiencias, percepciones, lenguajes y culturas, para potenciar la creación en América Latina.²
Desde un enfoque colaborativo, artistas, equipos creativos y comunidades, en este caso, Chiloé y Valparaíso, han logrado profundizar en proyectos autorales que instalan diálogos interdisciplinares. En su primera versión, el programa Avanzada Sur (2023) contó con la participación de las artistas Natalia Montoya (Iquique), Katalina Oyarzo (Punta Arenas), Luzé (Río de Janeiro), Ignacia Uribe “Colectiva Loca” (Santiago) y Carla Sotomayor Parraguez “Colectivx Experiencia Humana” (Valparaíso) quienes trabajaron bajo el eje curatorial: cambio medioambiental, arte socialmente comprometido y, prácticas y perspectivas feministas.
Tras un año de investigación y experimentación surgen las propuestas que conforman Ventana Sur (2024), un espacio de exhibición y promoción que tuvo lugar en Estación Mapocho durante los días 16 y 17 de enero entre 18:15 hrs a 20:15 hrs en Santiago, Chile. El inicio de ambas jornadas exhibitivas estuvo a cargo de la artista Katalina Oyarzo, quien presentó el proyecto Punto Red; una obra performativa multimedial construida a través de objetos, materias nobles, relatos, experiencias y recuerdos.
Durante aproximadamente veinte minutos pudimos ver en escena a Oyarzo, quien se formó como artista plástica para luego aproximarse a las artes escénicas. Oriunda de Punta Arenas, migró hacia el Puerto de Valparaíso para continuar su formación. Es licenciada en Teatro con mención en Didáctica Teatral y Diplomada en Diseño Escénico.
La artista nos propone un espacio de reflexión en torno a cuestiones como el territorio; raíces, herencia, cuerpo, movimiento, hogar, son constantes dentro de su relato, que por momentos, se mezcla con la melancolía propia de lo que ya no existe, aquello que no podemos tocar, ni revisitar, no más allá de la memoria.
Ideas sobre el paso del tiempo que resuenan y se acercan, por ejemplo, al pensamiento de Couve, quien también conservaba un gran aprecio y cercanía hacia el mar. Tan grande fue su consideración e influencia, que el pintor decidió pasar hasta el último de sus días en Cartagena, tal vez, el único lugar que por momentos lograba entregarle algo de tranquilidad.
La melancolía, la imaginación, son herramientas de la juventud, después empiezan las experiencias del pasado, la necesidad de llenar los vacíos de la memoria³, de ahí que esta performance multimedial sea una herramienta para reencontrarse con lo perdido. Asimismo, ésta es una obra que posee la capacidad de movilizar al espectador hacia otro tiempo, acompañada de cantos y espacios que se encuentran suspendidos en diversas áreas de la memoria y, tal como ocurre con las canciones de Fuerza Natural, desde la sumatoria de sonidos, se nos invita y posibilita a comenzar un viaje en el que no necesitamos movernos hacia ningún lugar.
El proyecto Punto Red surge desde la integración del tejido, herencia materna de la artista, la relación con su abuela y su ascendencia chilota, temas que la mantienen cercana al mar y a las redes de pesca, a lo cual se suman los relatos y experiencias que obtuvo de personas cercanas al territorio en cuestión. Un aprendizaje recíproco sobre el tejido, el mar, el origen y la cultura, que se hila en esta obra mediante la repetición y el juego temporal.
Al concluir la bellísima y emotiva propuesta de Oyarzo, nos dejamos flotar en medio del canto de las aves y la oscuridad. La segunda obra exhibida, se compone de sonidos, video y diversos elementos que posibilitan la construcción de una escena, la cual, se traduce en un evento del que todos los espectadores participamos activamente. La instalación sonora inmersiva Chilwe 2024, creada por Ignacia Uribe (actriz y licenciada en Artes por la Universidad de Chile) y Catalina Aguilera (actriz, música, diseñadora sonora y gestora cultural) quienes conforman una dupla de investigación interdisciplinaria, enfocada en el estudio del territorio y sus agentes transformadores Colectiva Loca; nos invita a sumergirnos en el sonido del mar, las aves, voces y relatos de algunos habitantes de la isla de Chiloé.
Chilwe 2024, es una pieza que funciona a modo de cartografía sonora la cual posee la particularidad de hacer partícipe de la obra a cada espectador. Dentro de la oscuridad propia de la sala de exhibición, ligeramente interrumpida por el humo y algunos focos instalados estratégicamente, nos encontramos recorriendo un espacio como si fuéramos parte del momento y de los sonidos anteriormente registrados. Una reconstrucción territorial que se genera a partir de paisajes sonoros y archivos testimoniales de agentes que trabajan con la comunidad, lo cual nos abre una ventana hacia el sonido como patrimonio cultural, al mismo tiempo que relata problemáticas sociales del lugar en la voz de sus propios habitantes.
Un pequeño pero gran viaje que nos transporta hacia recuerdos que se hacen propios, tal como ocurre con Punto Red, las experiencias se integran como vivencias en la memoria colectiva. De este modo, las artistas nos entregan un material de archivo capaz de preservar la memoria mediante sonidos; evocando imágenes, sensaciones, rostros, movimientos, gestos que se intensifican al momento de ingresar en los dispositivos inmersivos (cajas suspendidas desde el techo) dispuestos dentro de la sala, todo lo cual se traduce en una forma de creación que refleja y registra la situación que viven actualmente los habitantes de la isla de Chiloé.
Es claro que la vida y el arte forman parte de una misma esfera, recorren un mismo camino y cada una de las obras que conforman Ventana Sur reafirman aquella condición. Al mismo tiempo, dejan en claro la importancia del proceso de análisis contemplativo de la experiencia de vida y de aquellos acontecimientos que conducen a la introspección, dado que el «goce inmediato» no da lugar a lo bello, puesto que la belleza de una cosa se manifiesta «mucho después», a la luz de otra, por la significatividad de una reminiscencia.
Lo bello responde a la duración, a una síntesis contemplativa. Lo bello no es el resplandor o la atracción fugaz, sino una persistencia, una fosforescencia de las cosas. La temporalidad de lo bello es muy distinta de la del «desfile cinematográfico de las cosas». La época de las prisas, su sucesión «cinematográfica» de presentes puntuales, no tiene ningún acceso a lo bello o lo verdadero. Solo cuando uno se detiene a contemplar, desde el recogimiento estético, las cosas revelan su belleza, su esencia aromática. Se compone de sedimentos temporales que fosforecen.⁴ Existen diversos métodos para reconectar con la reminiscencia de la experiencia vivida, para impedir el olvido y restablecer el equilibrio natural; meditación, rituales, cantos, oraciones, danzas y el consumo de algunas plantas de poder que dicen ofrecernos el acceso hacia la contemplación y la sanación.
Precisamente, el consumo de plantas psicoactivas, visto como estrategia medicinal, ha sido fuente de innumerables propuestas tanto musicales como visuales. Se trata de viajes espirituales que han motivado, y están presentes, por ejemplo, en cada verso de Cactus o en la materia que originó Jaguar en Flor, obra de la artista Natalia Montoya Lecaros y tercera performance presentada en el programa de Ventana Sur 2024. Visiones e ideas sobre una oportunidad única que ofrece –a quién lo experimenta– la apertura de una nueva visualidad, un estado de reconexión guiado por la transmutación del universo conocido que conduce a la construcción de un espacio, que una vez abierto, no se volverá a cerrar.
Jaguar en Flor, nos invita a hacernos parte de aquellas experiencias, en este caso, en la voz de Montoya, quien es licenciada, pedagoga y magíster en Artes Visuales, oriunda de Iquique. Desde el comienzo, su propuesta nos recuerda la belleza que existe en un viaje que no implica movimiento alguno, utilizando su voz como herramienta principal nos relata su conexión con el mundo divino/ancestral y los conocimientos que pudo recoger tras la exploración y consumo de plantas de poder.
Durante su performance, la artista nos comparte un texto autobiográfico sobre su viaje hacia la encarnación de un Jaguar; pasando por su origen Aymara, la cercanía con la tierra, los lazos afectivos con el territorio y la construcción de una identidad que surge desde la multiculturalidad. Cuestiones que se comprenden como una vía al autoconocimiento, a partir de experiencias que la acercan a sus ancestros y la mantienen en contacto con relaciones inter-especies. Además, utilizando el cuerpo como medio, la artista escribe con una trenza (parte de su cabello) la consigna “waranka waranka kujtasiñani”, una trenza que toma el rol de instrumento y simboliza la tecnología conectiva entre ambos mundos, para finalmente, reflexionar sobre las ideas del eterno retorno.
No hay nada que pueda avanzar sin regresar. Todo aquí será recogido en un eco del allí,⁵ y es justamente en el caminar donde muchas veces encontramos respuestas, donde podemos meditar, comprender, analizar y establecer formas de volver a conectar con nuestro centro. De este modo, surge la propuesta presentada por Colectivx Experiencia Humana, proyecto que comenzó el año 2020 como un espacio de creación que integra saberes y experiencias de cada unx de lxs integrantes del colectivx y la comunidad.
Expedición 180, obra liderada por Carla Sotomayor; actriz, licenciada en Artes Escénicas, diplomada en docencia teatral e integrante de Colectivx Experiencia Humana, surge como una performance e instalación multimedial, una búsqueda escénica de escucha, caminata, supervivencia y experiencia, que tiene por espacio central el archipiélago de Chiloé. Un proyecto que nace del deseo por atravesar a pie –de norte a sur– los más de 200 kilómetros que comprenden la isla en un periodo de 18 días, un símil a la caminata meditativa de autorreconocimiento que pudimos ver en Paris, Texas,⁶ esta fue la forma escogida por los artistas para, así, encontrar la obra perdida.
Dicha caminata, involucra además el ejercicio de recolección de sonoridades de la naturaleza y conversaciones cotidianas con la artista que peregrina y se sumerge en el territorio, proceso que decanta en la exhibición realizada en Estación Mapocho; un registro audiovisual que comprende los 13 días de caminata ya recorridos, la transmisión en vivo de la artista (quien continúa su camino por completar los 18 días de trayecto), un mapa del archipiélago, fotografías y entrevistas realizadas a mujeres de la isla bajo la pregunta ¿Recuerdas la caminata más larga que has realizado?. Probablemente todas y todos recordamos –y no podremos olvidar jamás– la caminata más larga que hemos realizado, algunos recuerdos surgen desde la alegría, otros desde el miedo, desde la soledad, desde la belleza y otros desde la nostalgia.
Resulta curioso sentir nostalgia por aquello que no hemos vivido, ansias por escuchar aquellas palabras que jamás nos han dicho y, al mismo tiempo, anhelar el recuerdo de imágenes que nunca hemos visto. Justamente, esto es parte de lo que evocan las obras del proyecto Avanzada Sur 2023, propuestas capaces de conectar con emociones que tal vez se creían perdidas y abandonadas en algún lugar del camino.
Las cosas brillantes aparecen sin previo aviso, la belleza no es la idea que tenemos de ella. Es más áspera, tosca, no fatiga, no es esplendorosa. Es algo que está más cerca de lo cotidiano, de la taza, de la pobreza. Chaplin es la belleza misma; Greta Garbo también. La belleza tiene algo amargo, doloroso, aparece en lo modesto y en lo mínimo. Hay más belleza en la provincia que en la capital, más en la población. Cuando el tiempo ha hecho su acción: ahí hay belleza.⁷ Hay belleza en los tiempos de aprendizaje, los que pueden surgir en cualquier momento y en cualquier lugar; acontecimientos que nos transforman y dejan cicatrices que nos recuerdan el camino recorrido. Es así como surge la última acción performativa del programa Ventana Sur:
Luzé es una artista brasileña, posee un cuerpo de obra transdisciplinar, desde el cual –según nos comenta– cocina sus creaciones en el agua del translingüaje dentro de la hoguera autofágica. Sus travesías inventivas entrecruzan fronteras mientras camina en compañía de las encantarias anticoloniales. De Pelos y Cicatrices, es el título de la performance multimedial presentada por la artista, quien toma como punto de referencia el libro “De perlas y cicatrices”⁸ Pedro Lemebel. Desde ese encantamiento inicial, Luzé decidió tomar la residencia Avanzada Sur como una forma de acercarse al territorio chileno y a la escritura del artista.
De este modo, el deseo de performar sobre el vello corporal viene a dar cuenta de cuestiones autobiográficas, en las cuales, la transformación, la percepción de los otros, así como también la autopercepción, son vitales dentro de la construcción de sentido en la obra. Mientras su cuerpo yace recostado boca arriba en una camilla, podemos recorrer un espacio de características ficcionales, lugar que fácilmente podría ser un laboratorio creado por Ridley Scott para el estudio de un replicante.
Junto a la creación de un entorno escénico de muros blancos y elementos que aluden a la biología, la ciencia y el estudio de la anatomía, se exhiben fotografías que retratan parte del proceso de abandono de las categorías de género. Al mismo tiempo, se proyecta al centro de la sala exhibición, un video que detalla el modo en que fue eliminado el vello corporal de la artista.
El registro que marca el paso de lo natural a lo posthumano es la herramienta, en este caso, que cuestiona los juicios sociales establecidos mediante la apariencia y nos invita a reflexionar sobre cómo el acto de quitar el vello corporal abre paso a la construcción de una nueva identidad. Esta obra, es la búsqueda de respeto manifiesta en una mujer trans, quien ha sido sometida al juicio constante por parte de una sociedad que modifica su pensamiento a través de la visualización de la primera capa que constituye un cuerpo.
Lo importante de la transformación es que es un acto que se construye desde diversas áreas, por está misma razón, durante la acción performativa –y sin perder la quietud– la artista nos relata una crónica que escribió durante su estadía en Chile, siguiendo fielmente el pensamiento y estilo de Lemebel porque, a veces, no basta con performar, es necesario sumergirse por completo para comunicar todo lo que hay dentro.⁹
Finalmente, las cinco propuestas que dan vida a Ventana Sur, nos invitan a comprender que la experiencia se compone de relatos; idas y venidas, imágenes, viajes, formas y colores que nos recuerdan la importancia de la contemplación y, a su vez, nos evocan el sonido de aquellos primeros versos que abren la octava canción del último disco de Cerati. En la experiencia, aquello que es áspero es lo que suaviza nuestra piel, aquello que tarda cien años en florecer es lo que vale la pena esperar y dónde se encuentra el veneno, está el antídoto para convertirlo todo en miel.¹⁰ Al restablecer el equilibrio natural obtendremos la clave a una existencia en armonía y libertad, conoceremos aquellas anheladas respuestas y finalmente sabremos que no hay sitio en donde no estén.
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Avanzada Sur es un programa de acompañamiento y dirección en Artes Vivas. Se trata de una iniciativa liderada por la Fundación Cuerpo Sur y financiada por DOEN Foundation.
Bajo la codirección de Ébana Garín y Luis Guenel Soto, el programa ofrece una instancia para el desarrollo de un proyecto autoral, sobre el cual los participantes quieran trabajar y profundizar durante un año, especialmente en las etapas de investigación, dirección, gestión y difusión. El programa busca aportar herramientas teóricas y prácticas que fortalezcan las autorías de cada participante, promoviendo un diálogo continuo entre artistas, equipo creativo y comunidad circundante a los territorios de Chiloé y Valparaíso.
El Programa es de carácter práctico y está centrado en la promoción de diálogos interdisciplinares, a partir de saberes y prácticas del Sur Global, anteponiendo nuestra interpretación del mundo a la interpretación del Norte Global.
En 2023 la residencia se centró en difuminar los límites de las disciplinas artísticas y fortalecer las miradas autorales de quienes participaron, reivindicando, reconociendo y valorando la diversidad latinoamericana, a partir de diálogos entre distintos saberes, rituales, experiencias, percepciones, lenguajes y culturas, para potenciar la creación en América Latina. La experiencia creativa de cada artista se potenció con el compartir con artistas, cultores y gestores como Regina José Galindo, LASTESIS, Elías Cohen, Cheril Linet, Claudia Vicuña, Malicho Vaca, la Lonko Clementina Lepío, entre otras facilitadoras y también agrupaciones, como el Colectivo Cómo se Recuerda un Crimen, los educadores de la Escuela Patrimonial de Oficios de Lingue y las artistas de M.I.C.A en Chiloé.
La convocatoria fue pensada para artistas latinoamericanos que trabajan en las Artes Vivas dentro de Latinoamérica, menores de 35 años. Las artistas seleccionadas en esta versión 2024 son Mailza Bernard (Tiradentes, Brasil), Paloma Pollan (La Plata, Buenos Aires. Argentina), Taina Villalobos (Santiago, Chile), Andrea Solano (Otavalo, Ecuador), Daniella Santibañez (Santiago, Chile) y Pantera (Córdoba, Argentina).
Agradecemos especialmente a Lorena Álvarez Chávez, parte del equipo de comunicaciones de Avanzada Sur por darnos a conocer más detalles sobre este proyecto.
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¹ Cactus, Fuerza Natural, Gustavo Cerati. Sony Music, 2009.
² Programa Avanzada Sur. Texto completo en: https://www.cuerposur.com/avanzadasur
³ Couve, A. La Tercera Mano. Extractos de entrevistas a Adolfo Couve. Pág. 54. Alquimia Ediciones, Santiago. 2016.
⁴ Han, Byung-Chul. El aroma del tiempo. Un ensayo filosófico sobre el arte de demorarse. Pág.75. 7ª reimpresión, Herder Editorial, Barcelona. 2015
⁵ Ibídem, pág. 99
⁶ Paris, Texas (1984) Dirigida por Wim Wenders.
⁷ Couve, A. La Tercera Mano. Extractos de entrevistas a Adolfo Couve. Pág.76. Alquimia Ediciones, Santiago. 2016.
⁸ Lemebel, P. De perlas y Cicatrices, Editorial Seix Barral, Santiago, 2000.
⁹ Extracto entrevista realizada a Luzé por Tatiana Julio, Estación Mapocho, 16 de enero 2024.
¹⁰ Letra: Un cactus suaviza mis yemas con su piel/ Tiene cien años, solo florece una vez/ En tu nombre, en tu nombre/ Tiene un veneno, mas amargo que la hiel/ Con solo invocarte, voy a convertirlo en miel/ En tu nombre, en tu nombre/ Y cuando te busco /No hay sitio en donde no estés.